domingo, octubre 12, 2025

Territorios indigenas


    La tecnología logró lo que la política nunca pudo, “limitar los territorios indígenas” el fin de las eternas reclamaciones sobre predios. Todos saben el origen espurio de la propiedad en el sur de Chile y el problema permanente que estas reivindicaciones territoriales afectaban las inversiones y proyectos de desarrollo, un progreso como bien definieron las comunidades indígenas que solo beneficia a muy pocos, las grandes corporaciones llegaron para llevarse todo y felices apoyaron con su tecnología delimitar los territorios con precisa información satelital, las fronteras, las regiones, comunas y como no los territorios indígenas.

Los nuevos guetos ya no necesitan cercas y alambradas de púas, con tecnología se logró que todos dispositivos electrónicos fueron configurados para desactivarse una vez que cruzara hacia tierras indígenas, fue la solución ya la vez castigo para esa población que se rehusaba a los modos modernos, la tecnología declaró abandono de dichos territorios. Como la adicción a los dispositivos electrónicos es crónica, no se necesita más que apagar los celulares para provocar la migración. Ellos no piden más tierras, nosotros no presionamos a estos territorios, pero nuestra tecnología occidental no funcionara u operara de ningún modo respetando su autonomía, decretando también su abandono en la práctica estos se vaciaron de personas en un futuro cercano serán incorporados sin necesidad de violencia al estar abandonados.

Los errores por defecto

Hace unos meses las bandas de barrio que roban autos para vender sus piezas se desataron antes los robos eran rápidamente cercados, pero de un tiempo a esta fecha han logrado evadir a la policía y sus controles, simplemente desaparecen del GPS en medio de la periferia, se les pierde el rastro como magia. Aunque el robo no sube a niveles para preocupación nacional, estos están subiendo exponencialmente y de seguir así para el próximo semestre estarán entre los delitos con más crecimiento a nivel país, estadística que ningún gobierno quiere en tiempo de elecciones.

El detective W. Caucaman a quien se le encargó la tarea de investigar y detener los robos de las bandas, se percató de algo que hasta el momento ningún informático de la unidad se había detenido a observar.