Mientras
León Murillo se burlaba de Michel Bachelet, la cámara enfocaba las risotadas
del Alcalde Pedro Sabat, pero cuando tocaba el turno de parodiar a la derecha
la cámara no enfocaba a dicho señor, el director de la transmisión sabia que de
seguro provocaría un momento de molestia y posteriores llamados telefónicos al
canal.
Semanas
antes en el Festival del Huaso de Olmue, Edo Caroe presento una rutina de humor
negro que provoco una avalancha de llamados al Consejo Nacional de Televisión
de los sectores conservadores irritados por el humorista.
Hasta
allí pareciera que el humor esta haciendo el trabajo de los medios de
comunicación, quienes son los reales encargados del escrutinio y fiscalización
al poder, presentando pruebas que permitan sentar en el banquillo de los
acusados a delincuentes y corruptos.
Que
sucede con el humor?, nos hace reír y nos muestra la tragedia en la que estamos
sumidos, pero el día lunes se vuelve a jornadas laborales esclavizadoras,
nuestras pensiones siguen a la baja semana a semana, los ricos siguen
abanicándose con nuestros pulmones, el combustible sigue en alza aumentando
impuestos para que políticos sigan pagando sus amantes.
El
político, el banquero o especulador incomodado simplemente apaga la televisión
en la que aparece el payaso que cree rasguñar el tobillo del poder, pero en la
realidad nada cambia y todo sigue igual.
En
entrevista a León Murillo en ADN radio,
el humorista hacia referencia a dichos del empresariado en su reunión anual y
como estos se quejaban que los “maltrataban los humoristas en la televisión” ,
en otra entrevista al máximo timonel del PS, Osvaldo Andrade manifestaba su
molestia por los “emplazamientos de los humoristas en sus rutinas”.
Políticos
y empresarios quejándose del humor, al parecer la suerte esta echada para dicho
trabajo en estos días que se abre la caja de pandora y las revelaciones nos
confirman lo que hace rato sospechábamos.
Veo
con preocupación en los medios escritos nacionales ausencia de humor grafico
critico de la situación actual, es mas barato y menos incomodo llenar espacios
con Olafo el Vikingo enojado por ejemplo, o el humor empresarial del Mercurio
que poco y nada se conecta con el sufrimiento del pueblo y mas responde a sus
intereses corporativos de clase.
Culpar
al humor o a los medios por la actual situación que atraviesa el país es de una
ceguera típica de nuestra clase gobernante, la solución salta a la vista
“eliminar” la queja, menos criticas en los medios, “Ley Meme” y otras
brillantes ideas que parecieran reproducirse en los pasillos del poder, lo que
vimos en Viña fue un “el último apaga la luz” .
Las
telarañas de la corrupción en Chile son tan profundas que simplemente creo que
viene un “cambio fuera” y censura a la disidencia, que exploten volcanes, el
agua inunde al país, el fuego arrase el bosque, que el horror y la desgracia se
tomen la agenda mas horas de matinales y policías persiguiendo flaites, pero
por favor nada que haga pensar a la masa, como lo dijo otro humorista en Viña
del mar “si la gente piensa que crees que pensaran de nosotros”.
Pedro Melinao