Sabias que…

Ngulu Lafken mapu- Dice estar dispuesto a conversar siempre y cuando la empresa pruebe que sus residuos industriales son inofensivos.

Juan Guzmán asume que entre la comunidad de Mehuín y Celulosa Arauco hay un enfrentamiento. Y desde esa mirada califica la decisión de la Corema de Los Lagos que dio dos años más de plazo a la empresa de Angelini para presentar un Estudio de Impacto Ambiental en busca de una alternativa de descarga para los residuos de su planta Valdivia. “Tomo este nuevo plazo como un repliegue donde el único beneficiado es Celco. A los pescadores les produce un mayor desgaste ante una situación que estaba por resolverse. Y eso trae cansancio, divisiones y corrupción”.

El vocero de la comunidad de lafquenches en Mehuín y de los pescadores artesanales no indígenas critica la insistencia de la celulosa en buscar una salida al mar. “El sistema que utiliza Celco fue malo en el río Cruces, donde se vio la mortandad de flora y fauna, y lo mismo se va a ver con la mortandad de los peces que alimentan a casi todo un pueblo de lafquenches y pescadores artesanales del sector”, dice.

Para Guzmán, Celco debería invertir en una solución de alta tecnología que permita una óptima calidad de agua lejos del riesgo de contaminación. “Esta alternativa debería fijarse dentro de las exigencias del Estado a personas que quieren beneficios económicos en Chile”, explica. “En países de gran tecnología en explotación de celulosa existe el circuito cerrado. Finlandia fue altamente contaminada y hoy sus lagos son de una pureza inmaculada porque existen procesos de depuración de riles a tal grado que una vez que se pasa por todos los filtros se logra una limpieza que permite ver a peces nadando en aguas provenientes del trabajo industrial”.
-¿Por qué Celco no ha tenido la voluntad de hacer lo mismo?

-Porque ha querido ganar más en perjuicio de mucha gente en circunstancia que sus ganancias son estratosféricas. En cambio, las pérdidas también van a ser estratosféricas para la comunidad de Mehuín con la única diferencia que es muy difícil que se recupere la naturaleza y la miseria en la que van a caer estos pescadores sin su fuente su trabajo.
El término medio.

Guzmán dice que es necesario que Celco diga la verdad sobre los índices de contaminación a los que van a estar expuestos los pescadores artesanales si el ducto pasa por la caleta. Y para eso, se requiere una evaluación internacional. “Los peritajes que se mandan a hacer por los interesados están contaminados”.

También borra el cartel de violencia que se le entregó a la comunidad que representa y desmiente los enfrentamientos de agosto pasado. “Los pescadores, como se denomina en derecho, repelieron una acción que implicaba una agresión a la caleta donde ellos trabajan”.
Para demostrarlo, invita al diálogo. “Estoy dispuesto a conversar con Celco, puesto que soy un hombre educado y tengo entendido que ellos también los son. Pero se requeriría que nos probaran con términos idóneos y objetivos que los riles son inofensivos. Vamos a la moral de Aristóteles: el término medio no es el bien absoluto ni el mal absoluto, sino que siempre está en algún punto que satisface a las dos partes en conflicto. Se puede lograr un término medio que satisfaga a ambas partes sin la imposición manumilitar que pretende hacer Celco por sí, porque sí y para sí”.

“Prevalecen las presiones”.

Guzmán dice que la actuación del Gobierno en este conflicto ha sido ambigua. “En los períodos de campaña el Estado siempre promete la máxima ayuda a las personas de escasos recursos y que están expuestas a la gran industria, pero cuando llega el momento de los quiubo prevalecen las presiones a nivel parlamentario y de Gobierno y se hacen concesiones como esta postergación de dos años que le da más tiempo a Celco y que produce agotamiento y debilitamiento en los pescadores.

-¿Hubo presiones para esta decisión de la Corema?
-No me cabe la menor duda.
-¿De quién?
-No soy adivino, pero a través del lobby se está logrando muchísimo y quienes están más cerca del lobby son las personas que tienen poder económico. A las personas que no lo tienen no se las escucha.

José Miguel Jaque