miércoles, mayo 05, 2010

Espacios intermedios (un paréntesis de realidad)

Dejando fuera la discusión de; si las soluciones habitacionales deben ser provisorias, provisorias mejorables, definitivas ampliables, etc. En Chile todos sabemos que algunas cosas significan “por mientras, para siempre”. Bueno llegaron las temidas lluvias al territorio mapuche, antiguamente y la gente de Puel Mapu (actual Argentina) solía designar a este lado de la Nación mapuche, como el país de las lluvias.

Al igual como ocurre en los sectores rurales pobres y más en las ciudades, el agua lluvia es un tema “al debe” que nos tienen como es obvio en invierno y sobre todo en el sur las precipitaciones se presentan inclementes.

Conmovedor de sobre manera es ver las fotografías de los damnificados por el terremoto y maremoto del pasado 27 de febrero, rápidamente se prepararon las ayudas y donaciones, se habilitaron verdaderas poblaciones en carpas, la gran cantidad de afectados hacia previsible que las soluciones llegarían pausadas, se tomaron decisiones apresuradas frente a la catástrofe la urgencia no dejaba opciones.
Foto Terra
Foto Terra
Foto Terra
Foto Terra
Desde la arquitectura han surgido muchas y variadas propuestas para las soluciones habitacionales, pero dado el volumen de personas afectadas, estas soluciones no llegaran con la urgencia que las personas necesitan. Quienes vivimos en el sur y de una u otra manera tenemos experiencia en esto de los temporales sureños, al ver las fotografías reconozco soluciones que muchos “habitantes de la periferia” habilitamos en nuestros hogares para hacer un poco mas llevadera la lucha contra el barro y la humedad.
En el campo o la periferia de la ciudad, donde el pavimento o asfalto no cubren ni veredas o calzadas, con materiales sencillos se construyen limpia zapatos de ese barro tan molesto que se pega en la planta del pie, una solución mas escala y pensada para la que ya algunos han comenzado a utilizar pesadas maderas.
Así como en verano el peatón codicia las sombras para escapar del sol inclemente, en invierno las personas se desplazan como saltamontes escapando de la lluvia, los pozos de agua y evitando el barro, crear una circulación cubierta ayudaría a mejorar la accesibilidad a las carpas o media aguas (polines, alambre galvanizado, manga de polietileno y fijaciones, todo en buenos precios en las tiendas de abarrotes).

Las soluciones también debieran considerar a quienes quedaran rezagados en la ayuda y que urgen de alguna medida que mitigue las penurias e incomodidades de la carpa o de vivir en una realidad nueva como son las media aguas y que estas no simplemente se instalen, mas bien respondan a criterios de “habitabilidad y convivencia en vecindad”.



En los talleres de arquitectura los alumnos estudian conceptos como “espacios intermedios” y como estos amortiguan una situación de otra, como contienen la distancia para cambiar de una situación a otra, en verano son espacios que otorgan sombra y se vuelven un rico lugar entre el interior de la casa y el patio descubierto una realidad intermedia, en invierno ídem situación frente a la lluvia.


Bajadas de aguas lluvia, para ser una zona de precipitaciones marcadas, el manejo de las aguas lluvia es algo que esta totalmente fuera de la malla curricular de arquitectos e ingenieros, vemos en la ciudad como la lluvia origina verdaderas catástrofes.
Si pensáramos un destino y soluciones que tienen que ver con la lógica del escurrimiento gravitacional ayudaría bastante, en eso las antiguas rukas y viviendas mapuches nos pueden ayudar (como se canalizan las aguas superficiales).



También estudian como las distancia de estos espacios mejoran la convivencia en grupos, pues son espacios de descompresión o separación de una instancia a otra, en una población el ante jardín entrega la distancia prudente antes de la calle y la vía publica, en los condominios la calle interior antes de salir o en los edificios las áreas comunes y sus esperas.

Como podemos mejorar la convivencia de las personas, que por fuerza tendrán que convivir un par de meses en condiciones precarias, como habilitar espacios y soluciones que canalicen no solo las aguas lluvia y humedad, también el tiempo libre en el que quedaron tantos al ver su lugar de trabajo devastado y hoy son mano de obra ociosa.


Un lema del antiguo gobierno era erradicar los campamentos, esta máxima post terremoto cambio radicalmente pues la cantidad de viviendas dañadas y personas afectadas obligo a construir y habilitar verdaderos campamentos aun mas precarios que los que se pretendía erradicar, esta contradicción se puede ver en la toma de las desciciones, por un lado se quiere habilitar soluciones “dignas” y por otro se instalan con toda la precariedad e incomodidad “como para que la gente no se acostumbre”, es la doble alma de las autoridades que deben resolver.

Hay quienes no quieren campamentos en sus comunas y regiones, pero la urgencia obliga, estos demoran y obstaculizan la puesta en marcha de las construcciones, se avanza con precariedad, una precariedad pensada para que los habitantes no se adapten a esta realidad “campamentil” y en el futuro erradicarlos sea un problema.

Chile y su doble alma, “no querer ser lo que se es”, el chileno quiere ser argentino y los odia, el chileno quiere ser brasileño pero carece de toda alegría festiva, es incapaz de mirarse al interior y responder a la encrucijada en que lo pone el destino, hoy las nuevas autoridades quienes se prepararon para crear un nuevo y mejor chile, se encuentran que hay que levantarlo no hay recursos, ni capacidad técnica para hacerlo con la urgencia que el momento requiere, pues algunos siguen pensando que los campamentos son parte de un Chile del pasado que se debe extinguir, la situación los a descolocado y opinan fuera de toda realidad, olvidando lo mas autentico de nuestras tradiciones “no poner la carreta delante de los bueyes”.

Es cierto todos quieren estar en la gran manzana de Manhattan o quieren replicar la calidad de vida de europeo (a ver si estos rotos entienden), pero la situación actual no deja espacio para las vacilaciones en que esta nuestra elite gobernante, no se olviden que también nuestra elite es “elite a la chilena”, que no se asume como tal.